Aunque se presentaban las tareas de suma importancia como el fortalecimiento del poderío de la defensa nacional y de la economía y la mejora de la vida poblacional, el asunto en bien de las generaciones venideras se ha puesto siempre en el orden número 1 de las políticas del Partido y del Estado.
  Al PTC, siempre deseoso de ofrecer al pueblo mejores condiciones de vida, había mucho que proyectar y hacer en realidad en bien del pueblo.
  Pero, encima de todos ellos estaban siempre los niños.
  Más de 10 años pasados se caracterizan en su historia por la celebración de las reuniones partidistas, más frecuente que antes. Lo más importante es el hecho de que en aquellos encuentros se abordó en especial el asunto de las generaciones venideras.
  En el  4°  Pleno de su 8° CC se determinó como invariable política del partido y del Estado abastecer el uniforme y utensilios escolares a los alumnos de todo el país a expensas del Estado, en el 5° Pleno de su 8° CC se hizo especial hincapié en la necesidad de tener la correcta concepción en cuanto a la educación y en el 9° Pleno de su 8° CC, se presentó como un importante punto de la agenda la importancia de elevar la responsabilidad en la ejecución de la política socialista en bien de los niños escolares.
  Es la firme convicción y voluntad del PTC, que de la inversión costosa en la crianza de las posteridades resultan prosperidad y progreso de nuestra patria.
  El año pasado, la inundación arrasó la zona noroccidental del país.
  En cualquier país, la pérdida por la anegación se considera como la mayor calamidad y es un fenómeno general prestar primordial atención a los daños económicos y a su solución urgente.
  Pero, el PTC tomó las medidas importantes sin precedentes en la historia para llevar a Pyongyang a los niños y escolares de los damnificados y realizar la crianza y educación de ellos en el ambiente seguro y cómodo, totalmente a expensas del Estado.