Más cerca y a menudo
Han Jong Ryol, director de la Policlínica del barrio Ryonghung n.° 3 del municipio Taesong de Pyongyang, dijo que su unidad desempeña el rol importante en acercar de modo permanente a la realidad la prevención y la terapéutica.
"La clínica ocupa un gran lugar.
Ante todo, los médicos encargados de familias realizan examen y chequeo, propaganda higiénica y terapéutica. Además, tienen que tomar la medida de primera asistencia a base de un correcto diagnóstico de los pacientes y enviarlos a tiempo al hospital.
Es imposible realizarlo sin tener experiencias. Por eso, todos los doctores deben elevar su nivel profesional para tratarlos con habilidad. Tenerlo es preciso también para hacer bien la labor terapéutica. Por eso, efectuamos el cursillo técnico más de 2 veces por semana, para que lo aprendido se aplique a la práctica."
Mediante el estudio técnico, ellos aprenden adelantados métodos de cura, se adiestran en el hábil uso de acupuntura, moxibustión y aplicación de ventosa y divulgan a las familias de la zona encargada sus experiencias y conocimientos adquiridos en sus actividades clínicas.
Se cercioran constantemente del estado de la salud de los habitantes de la zona encargada, con el fin de prevenir las enfermedades, y les dan a conocer de modo fácil de comprender los contenidos de la propaganda higiénica, para que les sirvan de sustancial ayuda.
Los médicos están siempre al lado de los habitantes para atender a los pacientes de los males crónicos y tomar medidas para los enfermos urgentes que surgen a cualquier hora, bajo el contacto con las unidades superiores.
A veces pasan en vela para asistir a los enfermos en sus hogares y ofrecen alimentos nutritivos cuando ellos se encuentran en fase de recuperación.
Según dijo el director Han Jong Ryol, Jang Kum Suk se llama "nuestra doctora" entre los habitantes.
Aunque ella lleva apenas 3 años de su servicio como médica de la familia, recuperó casi a todos los pacientes de los males del órgano digestivo, con la hábil aplicación de acupuntura.
"Procuré mejorar mi habilidad médica y estudié mucho a los pacientes, acumulando experiencias. Pero, no fue fácil llegar a tal grado de ser llamada como 'nuestra doctora'. Creo que no es posible tener ese honor sin dedicar toda la sinceridad a los enfermos ni tenerla encarnizada, aunque posea alta maestría y técnica médicas.
Es mi obligación dedicar todo lo mío a los habitantes encargados, con cálida devoción y amor a ellos."
Con tal conciencia, los médicos de la Policlínica del barrio Ryonghung n.° 3 se acercan a la población con mayor frecuencia.