Cuna de vida
El Asilo de Ancianos de Pyongyang está enclavado a una orilla del pintoresco río Taedong que atraviesa la ciudad.
Dispone de suficientes instalaciones que permiten a los ancianos organizar variadas actividades de vida, esparcimiento y fortalecimiento del cuerpo, conforme a sus características físicas y psicológicas.

Tiene bien acondicionados también el jardín apto para el paseo y la comida al aire libre y el invernadero de cultivo hidropónico y huerta donde pueden realizar trabajo ligero hasta tener el apetito.
El estimado camarada
Un día de marzo de 2015, él acudió al campo de su construcción y exhortó a acondicionar bien los asilos de todo el país como mejor residencia de los internados, apta para pasar con alegría el resto de vida y hacer florecer su existencia de alto valor aun en el ocaso de la vida, respetándose y amándose como precursores de la revolución y mayores, bajo la atención y cuidado del Partido, el Estado y la sociedad.


Garantizan una feiz existencia a los ancianos internados los asilos creados en todos los rincones del país gracias a la minuciosa atención del estimado camarada