País del pueblo, ley del pueblo
Con su institución el 27 de diciembre de 1972, se ha afianzado la sólida base institucional y jurídica para fortalecer y desarrollar sin cesar nuestra República como Estado auténticamente popular.
En ella está penetrada la idea de dar prioridad a las masas populares de que hay que resolver todos los asuntos apoyándose en ellas y todas las cosas de la sociedad deben estar al servicio de ellas. He aquí precisamente su propia peculiaridad y superioridad.
Ella estipula que las leyes de la RPDC son el reflejo de la voluntad e intereses del pueblo trabajador y el arma principal de la administración del Estado.
En nuestro país, todos los códigos se establecen, enmiendan y suplen tomando por norma la demanda del pueblo.
En la 6ª sesión de la 12ª Legislatura de la Asamblea Popular Suprema de la RPDC efectuada en septiembre de 2012 se publicó su decreto "Acerca de la ejecución de la enseñanza obligatoria general de 12 años" y en la 6ª sesión de la 14ª Legislatura de su APS se aprobó la ley de la RPDC sobre la crianza de niños.
Alimentar bien y criar ostentosamente a sus hijos son el unánime deseo de sus padres. Sin embargo, no es fácil de lograrlo, como dice un refrán: Pájaro que dos veces cría, pelada tendrá la barriga.
En Corea se ha puesto en vigencia ya en 1972 la enseñanza obligatoria general de 11 años, que permitió a las nuevas generaciones crecientes estudiar a sus anchas sin pagar ni un centavo y gracias a la ley de la crianza y educación infantil adoptada en 1976, los niños se crían a cargo del Estado y la sociedad, desde que nacen hasta llegar a la edad escolar.
La enseñanza obligatoria general de 12 años es la profundización y el desarrollo del sistema de 11 años, y la ley sobre la crianza infantil, anexo de la ley sobre la crianza y educación infantil, define el orden en la producción y suministro a los niños de los alimentos nutritivos y el aseguramiento de las condiciones de su crianza.






En virtud de la enseñanza obligatoria general de 12 años y la ley sobre la crianza infantil, las nuevas generaciones crecientes reciben la educación a expensas del Estado hasta llegar a la edad apta para el trabajo, y los niños de todo el país crecen lozanos, alimentándose de los productos lácteos que el Estado suministra gratis.
Especialmente, se han levantado por doquier en el país modernos asilos, orfanatos, escuelas primarias y secundarias para huérfanos, los cuales hacen liberarse a los huérfanos de la tristeza por la pérdida de sus padres.
El techo es el problema de mayor interés del pueblo.
La ley de la RPDC sobre la vivienda estipula con claridad los problemas de destinar al pueblo las modernas viviendas urbanas y rurales construidas a expensas del Estado, mantener firmemente el principio popular en su distribución y observar de modo riguroso el orden de uso del domicilio.



El pueblo coreano cumple con toda su obligación del ciudadano con el orgullo y dignidad de vivir bajo la protección y atención de las leyes populares en el agradecido régimen socialista.