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5 certificados de registro de patrimonios culturales intangibles
  En la RPDC, la protección de los patrimonios culturales que demuestran los talentos, inteligencia, superioridad y costumbre de la nación, constituye una labor patriótica de todo el pueblo.
  El matrimonio de los ancianos Kim Won Bom y Hwang Kyong Suk, residentes en el municipio Phyongchon de la ciudad Pyongyang, inventaron las técnicas de elaboración de 5 aguardientes tradicionales como el Kamhongno y el Riganggo, las que se registraron en la lista de los patrimonios culturales intangibles.



  Kim Won Bom, quien cumple este año 84 años de edad, tuvo interés por ese asunto desde hace decenas de años.
  En la ocasión de visita a un país, él leyó datos sobre el famoso licor tradicional de ese país y recordó que nuestros antepasados también venían desarrollando la técnica de destilación siglo por siglo.
  Por eso, si tenía tiempo acudía al Palacio de Estudio del Pueblo y otros establecimientos para estudiar las viejas obras relativas al licor tradicional.
  En ese proceso, se enteró de que los antecesores coreanos talentosos e inteligentes habían inventado singulares bebidas alcohólicas con la combinación de varias medicinas tradicionales de Corea.
  Por ejemplo, el producto especial de Pyongyang, el aguardiente Kamhongno, contiene en abundancia los elementos medicinales que tienen efectos de purificación de la sangre, antipirético, desintoxicante y analgésico, además de eliminar las influencias negativas que el alcohol ejerce sobre el corazón y el hígado.
  Desde que se jubiló, él se dedicó de modo activo junto con su esposa a la investigación de métodos de elaboración de aguardientes tradicionales.
  Aunque los conocían en cierto grado a través del estudio de varios años sobre las obras antiguas, no fue fácil descubrir los secretos de su destilación.
  Además, no fueron pocas las dificultades a causa de la falta de los conocimientos de la industria alimentaria y las experiencias y condiciones al respecto.
  Debieron hacer el análisis acuático a lo largo de la capa terrestre de abruptos valles con el fin de conocer la composición de su agua y acudir a distintos rincones del país para obtener el viejo jarrón de barro cocido, adecuado para añejar el licor tradicional.
  Por fin resultaron fructíferos tales esfuerzos sinceros que ellos hicieron gustosamente con el anhelo de encontrar siquiera un patrimonio cultural nacional más.
  Dicen que quienes prueban los aguardientes tradicionales elaborados por ellos, los elogian mucho por su sabor y olor muy agradables y la adecuada combinación de los elementos medicinales.

 

  De las 5 técnicas de destilación, descubiertas por el matrimonio de ancianos, las 4 se han registrado como patrimonios culturales intangibles nacionales y el resto, como el local.
  La anciana Hwang Kyong Suk dijo que cada vez que iba incrementándose el número de sus certificados de registro de patrimonio cultural intangible, no podían conciliar el sueño en la noche, y prosiguió:
  "Como dicen las letras de una canción, el nuestro se llama desde antigüedad país de montes hermosos y agua cristalina. La canción 'Nuestro país hermoso' la entonamos mucho en la niñez. El sabor del aguardiente es agradable porque está hecho con su agua pura.
  Es mi caro deseo que los descendientes desarrollen más conforme a la época contemporánea lo que hallamos, elaboramos y defendimos, para heredar de generación en generación la superioridad de la nación y ostentarla ante todo el mundo."
  Las técnicas de destilación de esta pareja se heredan por sus descendientes.