/ Actividades revolucionarias de Kim Jong Un,
Secretario General del PTC
Efectuados con gran concurrencia festejos por Día Nacional
  Se efectuó con gran concurrencia en horas de tarde del día 8 la festividad por el aniversario 74 de la fundación de la República, al pie de la histórica colina Mansu de la capital Pyongyang donde se encuentran las estatuas de los grandes Líderes Kim Il Sung y Kim Jong Il; el primero iniciador y ambos dirigentes de la causa de la construcción del Estado socialista.
  Asistió a los festejos el estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del PT y Presidente de Asuntos Estatales de la RPDC.
  El vasto parque ferial preparado de modo peculiar entre el Palacio de los Congresos Mansudae y el Teatro del Pueblo estaba invadido por la multitud de ciudadanos de distintos sectores, jóvenes y estudiantes de la capital acudidos para celebrar el cumpleaños de nuestro Estado.
  Se realizó la demostración de la maestría de paracaidismo y del vuelo de la escuadrilla de aviones de combate, coronando singularmente el preludio de los festejos.
  Del cielo nocturno del jubiloso septiembre, un paracaidista cayó haciendo flamear la bandera nacional, símbolo de la dignidad e invenciblidad de nuestro Estado justo y poderoso, el orgullo y felicidad infinitos y el radiante futuro de nuestro pueblo, y los aviadores del EPC hicieron vuelo de habilidad, mientras que se dejaba escuchar el ruido ensordecedor.
  En medio de que se interpretaba la música de la ocasión, hizo su aparición el estimado compañero Kim Jong Un junto con la señora Ri Sol Ju en el lugar del evento.
   Los miembros de la Organización de Niños les ofrecieron ramos de flores aromáticas.
  Respondiendo cordialmente a las aclamaciones efusivas, el estimado compañero Kim Jong Un envió el cordial saludo de felicitación a todos los participantes que celebraban el día nacional.
  Fueron invitados a la cita los anteriores cuadros veteranos que habían trabajado en los cargos importantes del partido, el gobierno y del sector militar.
  Estuvieron presentes también los cuadros del partido, el gobierno y del sector militar, los diputados a la APS, los participantes en los festejos, funcionarios de ministerios e instituciones centrales, alumnos de las escuelas revolucionarias y capitalinos.
  Tuvo lugar con solemnidad la ceremonia de izar la bandera nacional en el asta del Palacio de Congresos del Estado de la RPDC.
  Todos los participantes rindieron sublime homenaje a la bandera nacional.
  Se dispararon salvas al cielo nocturno de septiembre donde flameaba fuertemente la bandera nacional de la potencia.
  Se inició la gran función tomando como su fondo el Palacio de los Congresos Mansudae.
  Los artistas pusieron en la escena las canciones del pueblo dedicadas a la patria madre entonadas en la trayectoria de la fundación y desarrollo de la República y las odas al socialismo y al Partido del Trabajo, creadas o descritas en forma nueva.
  A través de estas canciones inolvidables elogiaron en tono alto las indelebles proezas del gran Líder quien dio inicio a la causa de la construcción del Estado centrado en las masas populares y levantó el Estado socialista soberano, autosuficiente y autodefensivo.
  Impresionaron profundamente a los espectadores el repertorio que les hacía evocar la trayectoria heroica del pueblo indoblegable que asentó en esta tierra un sólido cimiento para el enriquecimiento del Estado, venciendo generación tras generación y siglo tras siglo las severas pruebas inauditas en pos del gran Líder y el gran General.
  La función artística que demostró mediante una epopeya musical solemne y hermosa la gloriosa historia y radiante futuro de la República que hace gala de su poderío bajo la dirección del PTC y la invencibilidad de nuestro socialismo, terminó con la interpretación de las marchas de la gran era de Kim Jong Un; "Iremos siempre por nuestro camino" y "Nuestra bandera nacional".
  Las salvas que se lanzaban de modo sucesivo decoraron el cielo nocturno, extendiendo mil paisajes hermosos.
  El estimado compañero Kim Jong Un envió el saludo de estímulo a los participantes, respondiendo cordialmente a sus efusivos vítores.
  En expresión de su gran satisfacción por el éxito de la función, él subió a la escena para felicitar a los representantes y se tomó la foto memorable junto con ellos.