/ Actividades revolucionarias de Kim Jong Un,
Secretario General del PTC
Discurso de cortesía pronunciado por el estimado compañero Kim Jong Un en el acto de entrega de supergrandes lanzacohetes reactivos autopropulsados
31 de diciembre de 111 de la era Juche (2022)
Discurso de cortesía pronunciado por el estimado compañero Kim Jong Un en el acto de entrega de supergrandes lanzacohetes reactivos autopropulsados
 
31 de diciembre de 111 de la era Juche (2022)
 
  Representantes de los obreros del sector de la industria de defensa
nacional que han participado en esta ceremonia,
  Estimados compañeros:
  Por primera vez desde que se fundaron el país y el Partido, se han
alineado en el patio del Comité Central del Partido los armamentos principales de ataque que constituirán el grueso de nuestras fuerzas armadas y que son el resultado del esfuerzo por la mayor producción de los obreros del mencionado sector leales al Partido, en un momento en que hacemos el balance de nuestra lucha del arduo año 2022 y nos levantamos para la lucha del Año Nuevo.
  Son obsequios realmente valiosos y alentadores.
  Son armas potentes que infundirán nueva fuerza y ánimo a todo el pueblo con motivo del Año Nuevo, engrandecerán al máximo el significado histórico del pleno de nuestro Partido e inspirarán un nuevo pánico e impacto al enemigo.
  A todos los obreros y representantes del sector de la industria de
defensa nacional:
  En nombre del Comité Central del Partido y el Gobierno de la República y en reflejo del sentir de todos los miembros del Partido, pueblo y militares, extiendo mis más sinceros agradecimientos a los obreros, científicos y funcionarios del sector que han hecho aportes excepcionales al desarrollo de nuestra revolución exhibiendo sin reserva el ilimitado fervor y entusiasmo y la irrefutable e intachable capacidad creadora, naturaleza intrínseca y cualidades simbólicas de los trabajadores del sector, e imbuidos de un vigor inflexible e infinito y de gran sentido del deber.
  Francamente, su lealtad patriótica sin par, su creatividad y sus heroicos esfuerzos por la mayor producción me suscitan siempre un respeto sublime y un deseo irresistible de expresarles mi más sentido agradecimiento.
  Compañeros, miren esa escena emocionante, que nos llena de una gran fuerza.
  Esta fuerza nos sale espontáneamente no solamente porque sepamos el valor y la potencia de esas armas, sino además porque llevan impregnados el patriotismo y la lealtad de los obreros que en medio de las duras luchas y dificultades se han consagrado de lleno en aras de la revolución y porque nos colman del orgullo de haber fabricado con nuestro ingenio y recursos esas armas autóctonas, desconocidas para el mundo.
  Al aceptar como demanda de la revolución, del pueblo y de su propia vida la decisión y el propósito del Comité Central del Partido de optimizar el poderío de nuestras fuerzas armadas, sin vacilación ni interrupción, a finales de octubre pasado los obreros del sector juraron y se levantaron al unísono para fabricar más carros con lanzacohetes continuos de 600 milímetros de calibre.
  Como hace tres años en que nacieron esas armas jamás imaginadas por otros, también esta vez nuestros obreros obraron milagros día tras día con su ímpetu sobrenatural.
  Además de acelerar la producción para alcanzar la meta importante de la revolución de la industria de defensa nacional propugnada por el VIII Congreso del Partido, montaron cada dos días uno o hasta dos carros gigantes. Según supe más tarde, en ese proceso la empresa en cuestión llegó a batir un sorprendente récord de producción.
  Tal como demuestra su historia, esa fábrica ha defendido al Partido y contribuido al poderío del país con su invariable lealtad y acción. Esa tradición y peculiaridad se han vuelto a demostrar plenamente en su reciente empeño de la mayor producción y como resultado han nacido estas enorgullecedoras cristalizaciones del patriotismo y la fidelidad.
  En la lucha de este año los obreros del sector de defensa nacional han demostrado lo que son todos capaces.
  Precisamente este año, el más crítico que ningún otro en que nuestro Estado ha enfrentado desafíos sin precedentes, el sector se ha movilizado para fabricar más de 5 000 máquinas con destino a nuestras granjas cooperativas. Es una contribución sustancial al frente agrícola, que nos alienta, pero no es la única.
  Numerosas fábricas y empresas del sector han trabajado con arduidad y se han esforzado con la convicción inquebrantable, el ánimo redoblado y el espíritu inflexible para salvaguardar el Partido y la revolución con un poderío militar indestructible, contribuyendo así en gran medida a mejorar incomparablemente la capacidad de defensa nacional en el difícil año 2022.
  Agradezco de todo corazón y me maravillan de veras el ardiente patriotismo y lealtad que los obreros del sector han puesto de manifiesto en aras del Partido y la revolución durante todo este año. Y como ven, hoy, el último día del año, no ha sido una excepción, pues la empresa correspondiente ha entregado a nuestro Partido 30 lanzacohetes de tamaño extra con 600 milímetros de calibre, armamentos importantes de ataque que el Partido deseaba y que el ejército esperaba con vehemencia, como frutos de su inmaculado sentimiento de fidelidad y conciencia y recogiendo el sentir de todos los obreros del sector.
  Es un éxito maravilloso que ha puesto de pleno manifiesto lo excepcionales que son la lealtad y el patriotismo, lo inagotables que son las potencialidades y lo revolucionario que es el estilo de lucha de nuestros obreros del sector que se encargan enteramente del desarrollo militar y técnico de las fuerzas armadas de la República.
  No debemos olvidar jamás sus contribuciones y penas que quedarán en la historia.
  Compañeros:
  Los obreros del sector, particularmente orgullosos de laborar en la industria revolucionaria del Partido del Trabajo de Corea, denominación apreciada y que no se puede cambiar por ninguna otra, son así siempre dignos y fieles al Partido y la causa revolucionaria.
  Ningún otro país puede tener ni inventar, por mucho que quisiera, una industria dotada de tanto heroísmo, peculiaridad y fuerza absoluta, y esto constituye el mayor orgullo de nuestro Partido.
  Todos los obreros del sector, que en todo momento consideran como su propio deber aliviar al Partido de las preocupaciones, priorizan, apoyan incondicionalmente y sostienen con firmeza cuanto le interesa a él, son verdaderos revolucionarios, patriotas y héroes de los héroes.
  Compañeros:
  Estos armamentos que han entregado al Partido y la revolución tienen, desde el punto de vista militar y técnico, la capacidad de escalar grandes alturas, desplazarse con rapidez y atacar por sorpresa con disparos sucesivos y precisos, así como la posibilidad de cargar ojivas nucleares estratégicas que alcanzan a todo el territorio surcoreano. Por lo tanto, será en un futuro un arma principal de ataque de nuestras fuerzas armadas que cumpla la función de controlar al enemigo con una superioridad predominante.
Resulta de veras impactante y emocionante que gracias a los abnegados esfuerzos de los obreros del sector hayamos podido entregar adicionalmente y de golpe a las unidades militares treinta armas de ataque sumamente importantes.
  Vuelvo a agradecer cordialmente a los obreros del sector y por último les llamo enérgicamente.
  Nuestro Partido y Gobierno de la República han declarado categóricamente su voluntad de responder con el ataque nuclear al ataque nuclear y con el enfrentamiento frontal al enfrentamiento frontal del irreflexivo y desenfrenado enemigo.
  A nuestros obreros del sector les corresponde asegurar nuestra declaración y voluntad con la invencible espada, lanza y escudo.
  Todos los soldados revolucionarios del sector se empeñarán en fabricar poderosas armas autóctonas que nos permitan vencer de forma arrolladora a los agresores imperialistas norteamericanos y el ejército títere surcoreano, reafirmando su voluntad de materializar a ultranza la grandiosa estrategia del desarrollo de la defensa nacional presentada por el Comité Central del Partido.
  Ahora, nuestra revolución y situación exigen aumentar sin cesar la capacidad de defensa nacional centrándonos en el continuo desarrollo de su industria y así garantizar cabalmente un ambiente de seguridad confiable y sólido para el desarrollo socialista.
  La causa de nuestro Partido de construir un ejército poderoso es definitiva, pues contamos con los gallardos y fidedignos obreros del sector que con sus fuerzas autóctonas logran cambios y saltos desafiando a las dificultades e imposibilidades y con un gran pueblo estrechamente unido en torno al Partido.
  Luchemos todos, llenos de ánimo y fe, para adelantar la mayor victoria y gloria con una lucha más grande y con nuevos milagros, imbuidos del coraje y la confianza.
  Extiendo mis sinceros saludos del Año Nuevo 2023 a los obreros, científicos y funcionarios del sector de defensa nacional de todo el país, así como a sus familiares, quienes han engalanado singular y significativamente, con este acto de entrega, los últimos instantes del inolvidable año 2022 en que hemos luchado y avanzado con firmeza por nuestra revolución socialista superando todas las dificultades.
  Gracias.