Jóvenes de Corea
El problema de juventud sigue siendo en cualquier país un asunto vital del que dependen el futuro y el destino de la nación.
En el mundo no son pocos los países donde los jóvenes empapados del extremado egoísmo y del modo de la corrupta y depravada vida se presentan como dolor de cabeza de la sociedad.
En una ocasión, un organismo de estudio del problema juvenil de Europa realizó una encuesta en más de 50 ciudades de su continente.
Según ello, el 40% de los encuestados consideraron natural el robo y la mitad respondió sin titubeo que había probado ya la droga.
En EE.UU., se incrementa sin cesar la tasa de los estudiantes que usan más de una vez la marihuana, y en Europa llega a millones el número de los jóvenes abusadores de cocaína.
La prensa del mundo capitalista considera que la delincuencia juvenil es el reflejo de las amplias dificultades sociales.
Sin embargo, en la República Popular Democrática de Corea, los jóvenes se hacen el más poderoso destacamento de la sociedad que hace gala de su poderío ante todo el mundo.
En enero pasado, unos 800 jóvenes de la capital se ofrecieron a trabajar en los sectores de duro trabajo, con el juramento de abrillantar propia juventud en la empresa para la prosperidad de la Patria.
Siguen creciendo las filas de los jóvenes patrióticos que se ubicaron en los puestos adonde llama la Patria, con la firme decisión de acatar con la tenaz práctica la nueva política del PTC acerca del desarrollo local.
Gracias a la indoblegable lucha de los jóvenes vanguardistas, poseedores del fervoroso amor al socialismo y la firme convicción, se levantan en el suelo patrio grandes monumentos que llevan en su denominación el vocativo "joven" y se rebosan el vigor y vitalidad en el impetuoso avance de nuestro Estado.
Muchos jóvenes se casan con los exmilitares convertidos en minusválidos en las obras por la Patria y se encargan de la cría de los niños desamparados.
Y, en representación del honor y dignidad de la juventud coreana, los deportistas glorifican ante todo el mundo a la Patria madre con la conquista de las medallas de oro en las competiciones internacionales.
Por eso, en el mundo se dejan escuchar las voces de envidia y admiración: "La verdadera de las potencias es Corea, potencia de la juventud del Juche." y "El futuro de Corea es infinitamente halagüeño.".
Gracias a ellos que crean proezas orgullosas dignas de especial mención en la historia, nuestra Patria vive la juventud palpitante, avanzando con vigor hacia la victoria todavía mayor.